Beatriz y Manolo se conocieron en el instituto, siendo aún unos niños. Tras una larga relación de noviazgo, Manolo se decidió a pedirle matrimonio el mismo día en que Beatriz cumplía años (Menudo regalo!)


Decidieron que la mejor fecha para el gran día era el 12 de octubre de 2014. Todavía recuerdo la llamada de Beatriz para reservar la fecha: “Juan, no digas nada que todavía no se lo hemos dicho a la familia”.
Las invitaciones de la boda fueron diseñadas por la pareja, porque querían algo que tuviera
que ver con su relación. “Luego nos las terminaron de pulir, junto con la impresión en Imprenta El Castillo de Iznájar”. De los recuerdos de la boda también se encargó la misma empresa.
Beatriz eligió el modelo Ingelisse de La Sposa para su boda: un vestido de novia palabra de honor, con escote corazón y falda sirena con volantes, que le sentaba fenomenal.
Una novia sencilla, pero elegante. Como complementos llevaba unos pendientes de plata calada con brillantitos, una media caña de oro blanco con cristales de swarovski y el precioso anillo de oro blanco con una circonita con forma de flor que le regaló Manolo el día de la pedida de mano.



El toque atrevido y de color se lo daban sus zapatos: los Blue Something de Manolo Blahnik. Los mismo que llevaba Carrie Bradshaw, el personaje interpretado por Sarah Jessica Parker, en la película Sexo en New York.

El peluquero, Diego Alba, en palabras de Beatriz “captó mi idea al momento, algo sencillo y natural”. Precioso recogido bajo en forma de coca.

Ruiz Maquillaje fueron las encargadas del maquillaje de novia de Beatriz, todas unas profesionales. Molan Weddings puede decir de estas hermanas que son unas excelentes profesionales y puntuales al máximo, que es una de las cosas que más nos preocupan de peluqueras y maquilladoras. Según Beatriz, “¡Me encantó! Lo recomiendo, porque el trato fue estupendo y son grandes profesionales”.

El ramo, que fue elección del florista, fue todo un acierto. Un bouquet pequeñito de rosas inglesas, con detalles en azul y verde.

Sin embargo, en la iglesia predominó el blanco. Tanto los adornos de los bancos como los arreglos del altar eran preciosos lirios blancos.
La ceremonia religiosa se celebró en la Parroquia de Santiago Apóstol de Iznájar. Fue una ceremonia muy cercana y emotiva, ya que el sacerdote era hermano de Manolo, el novio.



Para la celebración de la boda eligieron el restaurante El Capricho, de Villanueva del Trabuco. Donde, después de la comida, Beatriz entregó su ramo de novia a su abuela.
Al preguntarle a la pareja por algún momento emotivo que tengan del día de su boda, Beatriz nos menciona que aún se emociona al recordar lo guapa y fantástica que iba su madre. Manolo dice que fue muy emocionante el momento en que Beatriz, su futura esposa, llegó al altar y le levantó el velo.
“Para la fotografía y el vídeo lo teníamos muy claro, elegimos a Molan Weddings. Las fotografías y video son diferentes, únicos y originales. El reportaje es simplemente fantástico. Sin duda alguna los volvería elegir, Juan y Pepe son grandes profesionales y el trato inmejorable”.
Gracias chicos por tan bonitas palabras.